enero 23, 2011

Tú pégame que yo te devoro

Tras recibir muchos golpes,
por fin ha llegado el momento,
de poder convertirme en mi propio virus,
de sentir el poder de contener el momento,
cada vez más y más virulento...
puedo gritar, reír y llorar a la vez 
que muerdo mis propios huevos...
que coño te crees,
estoy más vivo que la pata de un grillo.

Tumbado en ese gastado sofá,
y la radio no para de sonar...
un cuerpo se sobrepone al dolor.
 las heridas y el tiempo 
se convirtieron en un fiel compañero..

Ahora tú y yo...
donde bebo de la copa de tu amor,
cuando el sexo se convierte en deseo,
cuando mis venas recorren tus piernas,
donde vomitas mis dolores,
cuando arranco tus penas.

Sin maldad y con mucha mucha rabia
el dolor nos convirtió en depredadores.
Ahora querido dolor..
ven.. y pasa,
mira nuestros cuerpos desnudos,
sudados y con las fauces abiertas...
  mientras nos permitimos ciertos lujos,
adrede dejamos la puerta entreabierta..
solo por el placer de devorar
nos dejamos golpear....