Pequeñas almas, grandes fortunas.
Contenedores de sangre, cuerpos si alma.
Almas llenas, manos cortadas, espaldas cansadas,
miradas limpias , bolsillos vacios.
Los grandes viajeros no llevan equipaje,
ni se ponen maquillaje.
No venden nada, sino que regalan alegría.
Que gran mundo.. ahora se que te hicieron redondo
para poder darte la vuelta.
Y ya no puedo vivir sin tus colores,
ni tus olores.
Y ahora busco tu niebla,
en el fondo de mis valles.
Las flores son para la primavera.
Las toallas para el verano.
Las hojas para el otoño.
Y el fuego para el invierno.
Unos lo llaman melancolía,
y para mi es elegancia.
Rayos de luz
convertidos en suaves cortinas.
Y es que la lluvia
no es un anuncio de Coca-cola.
Por eso te quiero así.
