Latidos inevitables

Todo se mueve, todo cambia ...
tan inevitablemente,
tan imperceptiblemente
cerca de mí ...
todo es 
tan incalculablemente imprevisible,
tan imprescindiblemente sutíl cerca de tí..
Mientras flotaba entre mil agujeros negros de emociones
y mil huracanes de incertidumbres,
el agua acercó nuestros aromas,
sucesos inevitables que entrelazaron nuestras mentes ..
Y ahora ...
flotando en este caldo de vida ...
donde el movimiento constante
ha ido creando indivisibles apoyos invisibles
y sutiles enlaces indivisibles.
Somos verdugos o salvadores de nuestras vidas...
mientras tus aromas rozan mis pensamientos,
tus raíces se funden con mi venas,
las noches se tornan como la marea que llena el río,
en un ciclo eterno, fuerte, constante ...
fuiste el corazón que no dejó de latir,
que fue capaz de destrozar con sus  latidos esos absurdos espacios vacíos,
convirtiendo nuestro presente en inevitable ...

Mar es hogar

Cuando entras en él y cortas con lo fundamental,

donde tu cuerpo dice sube y tu mente dice baja.

Cuando todos tus intentos de escapar cesan,

donde el miedo y la profundidad es proporcional.

Cuando cada metro acumulado te cura,

donde viajas hacia ellos para decirles aquí estoy.

Cuando dices me das miedo pero no me asustas....

donde llega la claridad...

y conviertes el mar en hogar, 

donde y cuando el hogar es vida,

 donde y cuando  la vida es sangre,

 donde y cuando la sangre es familia.