febrero 25, 2013

Representados



  El objetivo de representados es conseguir un
 espacio tiempo personal, situado en la piel, donde creo que se quedan "guardadas" muchas historias personales a las cuales les ha llegado el momento de estar representadas.
A través de elementos de dos de los  movimientos vanguardistas con los que me siento más identificado, el Constructivismo Ruso y el movimiento Mavo Japones, quiero representar mi forma de sentir y pensar.




El movimiento constructivista,  que arranca en 1917 con la Revolución de octubre y se difumina con la imposición del realismo social bajo Stalinismo. Es arte y política, es un manifiesto, una declaración de intenciones, un discurso. El constructivismo mira a un lado y al otro: en 1913 ya tenemos el manifiesto de Lirionov, una síntesis de futurismo, cubismo y orfismo. Observa detenidamente el suprematismo de Malevich (sus figuras planas que flotan en el espacio), convive y se apoya en él. Y emerge finalmente entre los tempranos trabajos de Rodchenko  y Tatlin donde las figuras pierden todo referente objetual y ya no hay formas, sino la voluntad de construir a partir de la nada (el no-objetivismo).


CONSTRUIR. Una revolución precisa construir un sistema nuevo: político, social, filosófico y, cómo no, artístico. Ahora bien, ¿construir el qué? Lo que sea, con tal de construirlo bien. Puede resultar paradójico construir en dos dimensiones, pero las reglas son las mismas. Es como hacer un plano de arquitectura: los brochazos se sustituyen por líneas y superficies, los pinceles por compases y plomadas. El contenido del cuadro pasa a ser la traza geométrica subyacente; prima la composición, el ritmo, la distribución de los pesos (masas de color)… El paso a la tercera dimensión es casi instantáneo: hecho el plano, es fácil la maqueta. No es de extrañar que la pieza insigne del movimiento sea una obra de arquitectura.


Dibujos y pinturas pertenecientes a la exposición 5×5=25 muestran gráficamente lo que Naum Gabo y Antoine Pevsner defendían por escrito en 1920, al afirmar que el futurismo y el cubismo ya estaban obsoletos, que la pintura estaba en un callejón sin salida y en definitiva, que la pintura había muerto.
"…Espacio y tiempo han renacido hoy para nosotros. Espacio y tiempo son las únicas formas sobre las cuales la vida se construye, y sobre ellos se debe edificar el Arte…"

No medimos nuestro trabajo con el metro de la belleza y no lo pesamos con el peso de la ternura y de los sentimientos.
Con la plomada en la mano, con los ojos infalibles como dominadores, con un espíritu exacto como un compás, edificamos nuestra obra del mismo modo que el universo conforma la suya, del mismo modo que el ingeniero construye los puentes y el matemático elabora las formulas de las órbitas.”

Muerta la pintura, Rodchenko acabará su trayectoria artística dedicado casi en exclusiva al cine y la fotografía. Se recogen en la exposición instantáneas que retratan la arquitectura soviética de la época y se termina con la proyección de la película Moscú en Octubre (1927), de Boris Barnet, en la que Rodchenko llevó toda la producción artística.


Si el arte se entiende como una técnica, los artistas dejan de ser ese gremio bohemio y autodidacta que crea desde la intimidad de su estudio y su ego. Clases, disciplina, rigor, conocimiento de los materiales, manejo de la técnica. Por decreto de Lenin en 1920 la escuela Industrial de Stroganov y la escuela de pintura, escultura y arquitectura se funden en una y dan lugar a la VJUTEMAS, que junto con la Bauhaus conformarán los dos grandes iconos de escuelas de diseño del siglo XX, sobre las que todavía hoy se asientan nuestras escuelas de arquitectura y diseño. El elenco de profesores es insuperable: Tatlin, Rodchenko, Popova, Malevich, Lissitzky, Mélnikov, Klutsis, Stepanova… pasaron por sus aulas impartiendo clases de metalurgia, textiles, teoría del color, geometría descriptiva… En la exposición del Reina Sofía se podían observar numerosos collages, carteles, bocetos, patrones de telas, mobiliario y juegos de café que tanto Rodchenko como Popova realizaron en estos años de fiebre productivista (así se llamará la vertiente que apostó por la utilidad del arte frente a la rama más teórica capitaneada por Gabo y Pevsner con su “núcleo spiritual”).


4a
En el Movimiento MAVO, creado por Tomoyoshi Murayama, apasionado por la Revolución Soviética, el cual abandonó en 1921, en mitad de sus estudios de filosofía la Universidad Imperial de Tokio, para viajar a Europa,y comenzó a estudiar arte y teatro en la Universidad Humboldt de Berlín, Alemania. De donde regresa dos años más tarde,tras recoger la influencia del Cubismo y el Constructivismo, así como también las teorías Marxistas. Más tarde se convirtió en descontento con el destacamento de El constructivismo de la realidad y desarrolla su propio estilo por medio de un collage de objetos reales para provocar asociaciones concretas. Él acuñó este método "constructivismo consciente", que era conocido como MAVO. El "Mavoismo" se trata de eliminar las fronteras entre el arte y la vida cotidiana, y se rebeló contra la convención mediante la combinación de los productos industriales con la pintura o grabado en un collage.


A partir de 1928 dedica toda su energía a la pintura y el teatro, aplicando a él sus ideas progresistas. Las protestas contra la injusticia social fueron retratadas por el uso de obras de teatro erotico, que también se burlarba de la moral pública.  Esta apuesta política le costará ser víctima de severas represalias, antes y despúes de la guerra, por parte del gobierno militar japonés.










Into space-time






Ama lur #2.0













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